Estamos convencidos de que la privacidad en internet es importante.
La privacidad es un derecho, no una funcionalidad. Este es el principio fundamental del servicio de Mailfence. Después de las revelaciones que hizo Edward Snowden en 2013 acerca de la vigilancia global masiva, se volvió evidente que la privacidad en internet está en peligro. Por lo tanto, decidimos crear un servicio altamente seguro de colaboración y de e-mail, que respetase la privacidad de los usuarios.
Sin rastreos, sin publicidad
No empleamos ningún tipo de rastreadores propiedad de terceros con fines de publicidad o marketing. No rastreamos su actividad en la aplicación. Mailfence está completamente libre de anuncios. No enviamos ni spam ni tampoco peticiones. Nunca hemos comercializado (y nunca lo haremos) nuestras bases de datos ni tampoco hemos compartido (ni lo haremos) nuestros datos con ningún tercero con fines de hacer publicidad dirigida u otros.
Sin acceso de terceros a sus datos
Nunca hemos creado, y nunca crearemos puertas traseras o accesos ocultos para el gobierno, que puedan ser usados para espiar a nuestros usuarios. Nuestro certificado SSL/TLS no incluye a ninguna autoridad estadounidense en su cadena de certificación.
Nadie puede leer sus e-mails cifrados
Dado que los e-mails son cifrados por su navegador y descifrados por los destinatarios previstos, nadie más puede leerlos (ni siquiera Mailfence). Esto se conoce como cifrado de extremo a extremo (E2EE, por las siglas en por las siglas en inglés de End To End Encryption). Si bien es cierto que nosotros almacenamos su clave privada en nuestros servidores, también lo es que no nos es posible leerla, dado que está cifrada con su clave de contraseña (mediante AES-256). No existe una clave de raíz que nos permita descifrar mensajes cifrados con sus claves.
Estrictas leyes de privacidad
En muchos países existen programas, apoyados por sus gobiernos, que recaudan cantidades masivas de datos de la Internet. Esta recaudación de datos se hace sin ningún tipo de orden de allanamiento, orden o citación judicial. En Bélgica, donde se encuentra registrada Mailfence y donde también se encuentran alojados nuestros servidores, las leyes protegen la privacidad. Solo una orden judicial válida emitida en Bélgica puede obligarnos a entregar tales datos. Como no pertenecemos a ninguna empresa matriz extranjera, nunca atendemos a ninguna solicitud de datos por parte de autoridades ni domésticas ni extranjeras. No somos susceptibles a ningún tipo de "ley mordaza" o cartas de seguridad nacional del gobierno de los EE.UU.
Transparencia
Estamos convencidos de que la transparencia es la clave para generar confianza entre usted y nosotros. Por lo tanto, desde el primer día hemos tenido tanto un informe de transparencia como un informe "warrant canary". En estos informes se listan todas las solicitudes de datos que hemos recibido, incluyendo las que hemos rechazado. Además, nuestro código está abierto a auditorías o escrutinio por parte de expertos reconocidos en seguridad.